Quiénes somos

La Coordinadora Antifascista de Jaén nace con la intención de convertirse en un espacio de lucha donde distintas individualidades, de muy diferente sensibilidad política e ideológica, se unen para combatir una problemática común: el fascismo, sea de la clase que sea. La CAJ tiene un funcionamiento asambleario, es autogestionaria y asume una serie de principios que, más allá del estricto antifascismo, son defendidos por todos los que formamos parte de ella, como son la solidaridad, el antirracismo, el igualitarismo, etc. La CAJ tiene su ámbito de actuación en la ciudad de Jaén y está abierta a cualquier persona que lo desee y que asuma los acuerdos estructurales de la Coordinadora, que, como hemos dicho al principio, nace como coordinadora de individalidades, donde los colectivos (partidos, sindicatos, asociaciones) de procedencia de los miembros deben quedar al margen. Por todo lo anterior, los miembros de la Coordinadora creemos que la violencia fascista, sea de la clase que sea y venga de donde venga, sólo se puede combatir desde la unidad de todas las fuerzas sociales e individuales que crean en la libertad, la igualdad y la solidaridad como máximos principios de organización social. Una y mil veces… ¡NO PASARÁN!

29 de octubre de 2009

Ramiro Ledesma, otro facha católico y burgués

En el centro, Ramiro Ledesma junto a los señoritos Ruiz de Alda y J. A. Primo de Rivera

Nos hemos enterado que este sábado, la asociación Iberia Cruor realizará en algún lugar de Jaén una charla sobre la vida y obra de Ramiro Ledesma. Los denominados nacionalrevolucionarios consideran a Ramiro Ledesma un mártil de su causa (fue ejecutado en 1936). Este líder de la JONS, que trabajó por la unificación de su colectivo con la Falange, era un reconocido admirador (e imitador) del payaso de Mussolini y de Hitler.

¿Pero qué de particular tenía este tipo para ser el mártil de los nacionalrevolucionarios? Según estos, representaba como nadie el ideario fascista, supuestamente anticapitalista y demás... ¿Pero qué escondían estos jonsistas que ahora defienden los nacionalrevolucionarios? En realidad poco diferían del resto de fascistas españoles... Caspocos y derechones como no los había en toda Europa, hijos de señoritos o señoritos de pro, lameculos de los obispos y los caciques de toda la vida, eran revolucionarios en el sentido burgués del término. Su anticapitalismo de boquilla pretendía llamar a sus filas a los obreros y obreras que ya empezaban a rebelarse contra los que les habían pisado la cabeza a lo largo de siglos y siglos de explotación. Su revolución-nacional consistía en tirarse a la calle, armados por las grandes fortunas y con el beneplácito de las oligarquías, los curas y demás sectores conservadores, para dar un escarmiento a los "revoltosos de izquierda". ¿Y quiénes eran esos revolucionarios de izquierda? Pues todos los sindicalistas, militantes, obreros y obreras con conciencia que sabían que el fascismo es el último recurso que tienen los burgueses para defenderse del empuje de la clase trabajadora. Estos hombres y mujeres sí que eran revolucionarios, no los cuatro señoritos que fundaron la Falange y las JONS.

Clase contra clase! Qué viva la lucha de la clase obrera!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.