Nos hemos enterado que este sábado, la asociación Iberia Cruor realizará en algún lugar de Jaén una charla sobre la vida y obra de Ramiro Ledesma. Los denominados nacionalrevolucionarios consideran a Ramiro Ledesma un mártil de su causa (fue ejecutado en 1936). Este líder de la JONS, que trabajó por la unificación de su colectivo con la Falange, era un reconocido admirador (e imitador) del payaso de Mussolini y de Hitler.
¿Pero qué de particular tenía este tipo para ser el mártil de los nacionalrevolucionarios? Según estos, representaba como nadie el ideario fascista, supuestamente anticapitalista y demás... ¿Pero qué escondían estos jonsistas que ahora defienden los nacionalrevolucionarios? En realidad poco diferían del resto de fascistas españoles... Caspocos y derechones como no los había en toda Europa, hijos de señoritos o señoritos de pro, lameculos de los obispos y los caciques de toda la vida, eran revolucionarios en el sentido burgués del término. Su anticapitalismo de boquilla pretendía llamar a sus filas a los obreros y obreras que ya empezaban a rebelarse contra los que les habían pisado la cabeza a lo largo de siglos y siglos de explotación. Su revolución-nacional consistía en tirarse a la calle, armados por las grandes fortunas y con el beneplácito de las oligarquías, los curas y demás sectores conservadores, para dar un escarmiento a los "revoltosos de izquierda". ¿Y quiénes eran esos revolucionarios de izquierda? Pues todos los sindicalistas, militantes, obreros y obreras con conciencia que sabían que el fascismo es el último recurso que tienen los burgueses para defenderse del empuje de la clase trabajadora. Estos hombres y mujeres sí que eran revolucionarios, no los cuatro señoritos que fundaron la Falange y las JONS.
Clase contra clase! Qué viva la lucha de la clase obrera!
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